Sesiones de terapia Gestalt Infantil

Orientación en infanto-juvenil

Cuando iniciamos un proceso de intervención en infanto juvenil lo hacemos siempre desde una perspectiva optimista: creemos en las potencialidades y en la tendencia innata al crecimiento de los niños y niñas. Si esta tendencia se fractura, bien sea por una situación conflictiva, una pérdida, algún dolor o alguien que se lo impide, es conveniente pasar por consulta.

Como terapeutas, nuestra postura se basa en el respeto profundo y la consideración genuina. Esto implica escuchar activamente, validar sus emociones y opiniones y evitar cualquier forma de invasión, agresión o ridiculización. 

La idea es no pasar nunca por encima de sus necesidades y deseos, sino trabajar en conjunto, respetando su ritmo y proceso individual. Es fundamental proporcionar experiencias en las que infante y adolescente sientan seguridad y protección, con el fin de que las mismas contribuyan a ampliar su autoconcepto, fomenten una percepción positiva de sí, y promuevan el respeto y la autoestima. 

En definitiva, nuestro objetivo es favorecer el desarrollo integral del niño o la niña que acude a consulta, además de facilitar la incorporación de habilidades sociales saludables, como la empatía, la asertividad y la capacidad de generar vínculos significativos con las personas de su entorno.

¿Cómo realizamos la intervención?

Nuestra concepción es holística, tenemos en cuenta el desarrollo evolutivo, tanto en lo cognitivo como en los aspectos emocionales y relacionales. 

Por ello, la intervención en Gestalt no se ocupa exclusivamente del síntoma; no pretendemos únicamente curar tics, terrores nocturnos o conductas de aislamiento, ya que entendemos el síntoma como la manifestación de algo que está ocurriendo internamente y es ese «algo» lo que bloquea la tendencia al crecimiento esperable.

La comunicación auténtica y transparente y funcionar como red de apoyo en su desarrollo psicoemocional y social, son los pilares de nuestra práctica profesional.